domingo, 20 de julio de 2014

881 días...

¿Y qué son 881 días? Si te pones a hacer cuentas muchos dirán que son 2 años y 5 cinco meses, o 29 meses. También podría decirse que son 126 semanas, 21.143 horas, 1.268.580 minutos e incluso 76.114.800 segundos…

Pero eso no son más que números que el ser humano ha inventado para poder contabilizar el tiempo. Yo prefiero usar otro método, mi propio método: 881 buenos días y 881 buenas noches. Y es que para mí no hay nada más gratificante que despertarme en la mañana sabiendo que estás ahí, queriéndome, amándome, mimándome, preparado para darme mis buenos días… Y nada mejor que justo antes de dormir y empezar a soñar, recibir tus buenas noches que me velan desde cualquier lugar.


Y es que lo importante no es el tiempo que lleves con alguien, lo importante es el amor.  Y yo… Yo te amo. Eres quien consigue sacarme una sonrisa en los momentos más difíciles, y al primero con quien quiero compartir todas las buenas noticias, eres mi apoyo cada día, una parte incondicional de mí. Eres quien me mima y me protege, quien me reprende cuando es necesario y quien me anima a seguir intentándolo, quien me dice que luche por lo que quiera y quien no se termina de dar cuenta que lo que quiero eres tú. Eres mi felicidad personificada. Y es que desde que te conocí todo mi mundo ha cambiado, y ha cambiado a mejor. Desde ese día, soy feliz.


Es como una explosión de sentimientos en mi corazón
que inundan todo mi ser, llenándome de amor,
haciéndome reír, haciéndome feliz,
amándote cada día más.


Buenos días...
...y buenas noches

miércoles, 1 de enero de 2014

Un nuevo año que empieza...

En estas fechas solemos decir: Año nuevo, vida nueva. ¿Qué pena no? Sí, sí, que pena. Que pena querer deshacerse de todo lo que has vivido hasta el momento y empezar de cero. Para mí el dicho debería de ser algo como: Año nuevo, propósitos nuevos. Y es que, ¿por qué querría yo pasar de este 2013 que ha sido tan maravilloso a tu lado? Un año magnífico, en el que a pesar de que no todo ha sido estupendo, no le cambio nada.
Así que empezando este nuevo año sólo puedo esperar que con que sea la mitad de feliz que he sido este año ya pasado, todo será perfecto para mí. Y sí, tengo muchos deseos, ilusiones e ideas para llenar este nuevo libro en blanco que nos da la vida, 365 días en los que tú decides qué hacer, y como enfrentarte a cada situación que se te ponga delante.
Por esto, yo hoy ya he llenado mi cajita, que quiero que me acompañe durante todo este año. En ella he metido millones de sonrisas, besos y abrazos, buenos pensamientos, momentos felices y divertidos, paciencia, amor y sobre todo mucha muchísima ilusión, para poder dar lo mejor de mí cada día de este año. Creo que con esta cajita llena y cargada de tantas cosas buenas y agradables este va a ser un gran año.


Un año que se va... 
...un año que comienza...
...y un amor que nunca nunca se va a acabar 

¡Un nuevo año a tu lado cariño!